Visitas con encanto

Taüll, tiene el sello Pueblo con Encanto que otorga la Agencia Catalana de Turismo, por su atractivo y belleza. Este es un encantador pueblecito de casas de piedra situado en un entorno natural pirenaico. Aquí se pueden encontrar fabulosos paisajes del Parque Nacional de Aigüestortes y Estaño de San Mauricio, un escenario ideal para las actividades de turismo activo y los deportes de montaña; así como las iglesias románicas de Santa Maria y de San Clemente, ambas del siglo XII y declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Esta localidad del Bages presume de un monumental castillo, un casco histórico medieval y una montaña de sal única en el mundo.Actualmente, se pueden recorrer las galerías de la mina de sal de Cardona gracias a la visita guiada del Parque Cultural de la Montaña de Sal en la que se conocen todos los detalles de su historia.

La comarca tiene un entorno perfecto para hacer turismo más allá del pueblo, siempre en los alrededores del río Llobregat y de todos sus afluentes. Tampoco hay que perderse el monasterio de Santa María de Montserrat en la montaña de Montserrat y el monasterio de San Benito de Bages.

La Costa de Garraf, el litoral meridional de Barcelona, tiene en Sitges una de sus localidades más representativas. La excelente calidad de sus aguas y playas -algunas de ellas con la distinción de calidad “Bandera Azul”-, un interesante casco urbano -desbordante de citas culturales-, y la proximidad de las montañas la han convertido en un destino privilegiado. Cuanto a gastronomía, Sitges reúne los platos más representativos del litoral catalán.

Comer es uno de los placeres más deliciosos que existen en el mundo. Pero si además de comer, saboreas visualmente un plato creativo, elaborado con técnicas nuevas y original en cuanto a colores, sabores, texturas y aromas. Ahora es posible gracias a restaurantes como Ikibana, Greca, Dos Palillos…

Si no eres mucho de innovar o no te gusta arriesgar, siempre te quedará la comida tradicional. Esa que nos recuerda a nuestra infancia, al calor del hogar y de la familia. Hoy en día la cocina tradicional sigue muy vigente en restaurantes, como Llesqueria l’Empriu, Ca la Pepa, Restaurant Cal Sastre, Can Turó.

Besalú es un municipio situado en la comarca de la Garrotxa y destaca por muchas cosas, pero seguramente la más significativa es su puente fortificado, uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. Cabe destacar también la gran fiesta medieval, el primer fin de semana de septiembre. En esta fecha Besalú viaja mil años atrás, y se llena de antiguos personajes, trovadores, músicos, malabares, artesanos y caballeros que sorprenden al público con actuaciones diversas.

Olot tiene un casco antigo modernista, muchos parques urbanos…Sin embargo, el mayor atractivo turístico de Olot es su entorno, concretamente el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, el lugar perfecto para organizar actividades al aire libre en familia.

De este entorno volcánico nace uno de los atractivos más curiosos de la comarca y otro de los artes que ver en Olot: la cocina volcánica. La comida volcánica de la Garrotxa destaca por usar productos locales con el resultado de elaboraciones como las patatas de Olot, las alubias de Santa Pau y otras carnes a la brasa, embutidos y hortalizas.

Una visita casi obligada para conocer la historia y los orígenes de la comarca del Priorat. Sus inicios se remontan al s.XII, cuando de la Provenza vinieron unos monjes cartujos y fundaron, bajo la protección de la Sierra del Montsant, la primera cartuja de la Península Ibérica. Con la desamortización de Mendizábal, en 1835, los monjes huyeron y la esplendorosa cartuja quedó en ruinas, saqueada por los campesinos cansados de pagar diezmos y sumisión. Hoy en día se puede disfrutar de un recorrido comentado por el exterior de los tres claustros, la iglesia, así como de una celda reconstruida con todo detalle.

Es un parque natural de Tarragona perfecto para pasar unos días de desconexión. La zona está repleta de arrozales, carreteras secundarias, pistas para ir en bicicleta, playas infinitas y lagunas para avistar todo tipo de aves. Los sitios que ver en el Delta del Ebro están siempre en plena naturaleza, por eso existen una amplia y variada gama de itinerarios para descubrir los lugares más interesantes del Delta, sea a pie, en bici, canoa o a caballo.

Tárraco, la ciudad que deslumbró al emperador Adriano en el siglo II. En su época de mayor esplendor llegó a tener 40.000 habitantes, y ahora está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue la capital de la provincia durante los siglos I y II DC. Esta fue la época de máximo esplendor de la ciudad de Tárraco, cuando se construyeron los edificios más importantes de la ciudad: el anfiteatro, el foro, el circo y su famoso templo de Augusto, que sirvió de ejemplo para el resto de ciudades del Imperio Romano. Además de los restos de aquella Tárraco Imperial, Tarragona es también una ciudad viva, amable, abierta al mar, con un ambiente único.